Buenos días, hace más de un año que no publico entrada. La última entrada me supo tan amarga... Tengo que daros las gracias a aquellos que habéis puesto en contacto conmigo, que me habéis dado ánimos, que me habéis ofrecido cosas para que siguiera el año pasado. Pero ya lo tenía claro, ya había decidido que me prepararía otras oposiciones para intentar conseguir un poco de estabilidad en mi vida, y para oxigenarme de este mundo P.I.R.
Siempre que me he planteado mi vida a medio plazo pensaba lo mismo: "A ver si encuentro un trabajito un poco estable a media jornada para tener la otra mitad del día para prepararme el PIR". Nunca se va de mi mente, no me abandona... Y he llegado a la conclusión de que siempre será esa espinita que si no lo consigo... No sé, una parte de mi quedará incompleta. No es que piense que si no lo consigo será un fracaso y no podré ser feliz, no se trata de lo que me quitaría, se trata de lo que me aportaría.
Os puedo asegurar que después de un año estudiando algo que no tiene nada que ver conmigo tengo las cosas muchísimo más claras. El procedimiento administrativo común ha hecho que eche de menos estudiar diseños experimentales en psicología (imaginaté lo que he pasado). Me examiné el 31 de Enero.
Porque al final, después de varios golpes duros te miras a ti misma con menos máscaras, más pura, y lo que yo me dije al pensar en mi vida fue: "Joder, oye Ana, si es que el P.I.R. es parte de ti".
Este año ha sido el primero después de licenciarme que no he ido al examen. Llevaba dos convocatorias yendo por ir, para ver el examen, para responderlas todas, porque como se dice, no tenía nada que perder... Pero sí que perdía, para mi era una tortura ir sabiendo que nada saldría de allí porque no lo había preparado, ver la ilusión y las ganas de la gente, y que eso me faltara a mí... me mataba. El año pasado fui con mi padre y lo pasamos mal los dos, este año no iba a dejar que ocurriese lo mismo. No paré de mirar el reloj sobre las 15:30, imaginándo como estarían los demás agolpados en la puerta esperando con nervios, agua y chuches que dijeran sus nombres para poder entrar. Lo eché de menos, pero sin ilusión y trabajo detrás no pienso ir ni una vez más.
Le he echado valor, ganas, motivación, ilusión y compromiso de sacrificio, y hoy es mi segundo día de estudio. Ayer casi 4 horitas y media. Que curiosas las sensaciones, sólo al planificar las primeras semanas de estudio ya estaba VIVA.
Gracias, de verdad, gracias!