lunes, 28 de marzo de 2011

Litio, litio y más litio...







Hola amigos! Hoy quería agradeceros a todos aquellos que me leeis las entradas que llevo. Aun no son muchas, pero con vuestras visitas me cargáis las pilas para seguir estudiando y escribiendo para vosotr@s. Sé que me leeis desde muy lejos, tanto como en Indonesia en o EEUU, o incluso en Hungría. Gracias a todos de verdad, y espero no defraudaros.

Pues esta semana sigo clavadita en el tema de Trastornos del Estado de Ánimo. En la anterior entrada escribí sobre la depresión, y hoy escribiré sobre el "otro polo", el trastorno bipolar.
Digamos que la depresión es un trastorno inhibitorio, que los síntamos "restan" o quitan cualidades de la persona, por ejemplo, las personas deprimidas tienen un estado de ánimo triste, o no tienen apetito, o no duermen bien, no se pueden concentrar, etc.
Pues bien, los episodios maníacos se caracterizan por "sobreañadir" los síntomas. Por ejemplo, se sienten expansivos, eufóricos, están llenos de energía, no necesitan dormir, porque tienen tantas energías que no sienten cansancio, etc.

Generalmente se cree que una persona con trastorno bipolar es aquella que tiene síntomas anímicos extremos oscilatorios, depresión y a continuación episodios maníacos. Sin embargo, para que diagnostiquemos un trastorno bipolar tan sólo es necesaria la presencia de un episodio maníaco o hipomaníaco (de menos gravedad que el maníaco). 

Sin embargo, es muy frecuente que en los trastornos bipolares también se den episodios depresivos. Recuerdo que cuando estudiaba esto en la universidad, pensaba que los ciclos cambiaban en menos tiempo, a lo mejor por semana o así, pero no, los cicladores rápidos son aquellos que tienen al menos 4 episodios en un año. 

Cada vez existen más asociaciones de personas con trastorno bipolar, y de familiares. Ya no saben qué hacer con ellos, con sus desinhibiciones, con sus implicaciones en actividades impulsivas y peligrosas. 

Las teorías explicativas de la depresión son muchas y muy diversas, de todos los modelos existentes. Sin embargo, de los trastornos bipolares existen tan sólo teorías psicoanalíticas y biológicas. Básicamente la teoría actual con más fuerza es la biológica, que ha demostrado un 80% de concordancia en gemelos monocigóticos.

Los tratamientos son de dos tipos: para reducir síntomas del episodio activo, y para prevenir recaídas. En la depresión hay muchos tratamientos psicológicos (además de farmacológicos) para la depresión, sin embargo, para el trastorno bipolar, como se aboga por explicaciones biológicas, los tratamientos son farmacológicos. El único objetivo de los escasos tratamientos psicológicos es para conseguir una mayor adherencia terapéutica.

El fármaco que se usa es el litio, que es un estabilizador del ánimo.

Al final las personas con trastornos bipolares tienen primero que sufrir los episodios expansivos, después conseguir una evaluación adecuada, para conseguir la poca ayuda que se les da: Litio, litio y más litio. ¿Es esa la solución?
 

sábado, 26 de marzo de 2011

Estado de ánimo triste o pérdida de capacidad de sentir placer...


Estado de ánimo triste o pérdida de capacidad para sentir placer. Para poder hacer un diagnóstico de Episodio Depresivo Mayor es necesario que uno de esos dos síntomas se de, durante al menos dos semanas.

La depresión es uno de los trastornos con más prevalencia en la población, por detrás de los trastornos de ansiedad y los trastornos por sustancias. 

Lo más común es pensar que la gente padece depresión por haberse separado o divorciado, por no tener empleo, pero sobre todo por sufrir la pérdida de algún ser querido. Es al menos lo que piensas hasta que llegas al "criterio E" para el diagnóstico de Episodio Depresivo Mayor, en el cual se especifica: Los síntomas no se explican mejor por la presencia de un duelo. Tengo que suponer que no puede ser compatibles por el carácter evolutivo y adaptativo del duelo, sin embargo es curioso lo común que es escuchar: "Tiene una fuerte depresión, ha perdido a su marido". Pero si la tristeza se debe a la pérdida, ya no puede clasificarse como depresión. 
Otro dato que me llama la atención es que se da doblemente en las mujeres que en los hombres, se supone que es porque los factores genéticos y educativos han hecho que las mujeres, ante un suceso estresante, tienden a "rumiar" más e indagar sobre sus estados emocionales negativos amplificándolos, y que los hombres han aprendido, evolutivamente, otras estrategias que distraen la atención en otras actividades.

El nivel socioeconómico no tiene influencia directa sobre la epidemiología de la depresión, cosa que es un poco incoherente,¿no? Es decir, se supone que las peores que están en situaciones más precarias tendrían más elementos negativos en sus vidas, y por tanto estarían más en riesgo para padecer depresión, quizás esto hace que valoren más las cosas positivas de sus vidas. También se suele decir que la depresión sólo la tienen la gente "de dinero", pero ya veis, no es así.

También encontramos diferencias en los sitios donde viven las personas. En lo medios urbanos es dos veces más frecuente que en medios urbanos, ¿a qué puede deberse esta diferencia?

 Además de esto, se ha comprobado que en estudios longitudinales, que la tasa de depresión y suicido ha aumentado 10 veces en las personas de entre 20-39 años, en comparación con hace 30 años.  Ha disminuido la edad de comienzo de la depresión y además, este aumento de tasa afecta especialmente a los hombres, lo que nos demuestra que los patrones están cambiando. Algunos autores hablan de la Era de la Melancolía.

Esperemos que no haya un aumento progresivo, y las tasas vayan en descenso.



Espero que os haya resultado interesante. Y gracias por leer!!



lunes, 21 de marzo de 2011

Compartiendo Paranoias.

Hoy he vuelto a retomar el estudio tras unos días ocupada. He terminado el primer bloque de la asignatura Psicología Clínica. El último tema trataba de otros trastornos psicóticos (que no cumplen criterios de esquizofrenia). Trataba el trastornos esquizofreniforme, trastorno esquizoafectivo, trastorno delirante, trastorno psicótico breve, trastorno psicótico compartido y otros trastornos psicóticos.

Quería destacar el trastorno psicótico compartido. Se trata de un trastorno que se da en dos o más personas, pero por lo general se da en dos. Uno de ellos tiene originalmente un trastorno psicótico (normalmente, esquizofrenia), y tiene los síntomas típicos como pueden ser delirios, alucinaciones, comportamiento desorganizado, etc. Y la otra persona comparte sus creencias, la veracidad de sus delirios e incluso alucinaciones. A la primera persona se la denomina "caso inductor o primario" y a la segunda "caso secundario". Normalmente el caso inductor es un hombre, dominante en la relación, y el caso secundario suele ser la pareja, que tiene tendencia a la sumisión. Suelen vivir relativamente aislados, lo que propicia que no haya muchas opiniones ni creencias contrarias a las experimentadas por la persona con esquizofrenia.
También puede darse en más personas, por ejemplo, que el caso inductor sea un padre de familia y que los casos secundarios fueran sus hijos.

Llama mucho la atención, el poder y el misterio de las reacciones psicóticas, no tanto del enfermo esquizofrénico como de la persona que comparte sus delirios. Los datos apuntan a que los casos secundarios suelen ser mujeres. ¿Cómo de fuerte tiene que ser la relación que les una al esquizofrénico para interiorizar delirios, y en los casos más graves, incluso tener las mismas alucinaciones? La persona que comparte las creencias, cuando se separa de la persona con el trastorno original, deja de tener los síntomas psicóticos. ¿Podría tener algo que ver con la dependencia de mujeres sumisas a hombres dominantes?

Este trastorno es otro indicador de la gran importancia que tiene para todas las personas tener unas buenas relaciones interpersonales. En la inmensa mayoría de los problemas psicológicos las relaciones interpersonales satisfactorias son un factor de protección o de buen pronóstico para su tratamiento.

Este trastorno es muy poco frecuente, sin embargo, si no se interviene pronto, puede cronificarse en el tiempo.


¿Los que duermen en el mismo colchón se vuelven de la misma condición?
¿Los que duermen en el mismo colchón... tienen las mismas paranoias?


martes, 15 de marzo de 2011

Esquizofrenia... ver, oír y sufrir.

El último tema que he estudiado del P.I.R. ha sido la esquizofrenia, y sus trastornos psicóticos. Al contrario de lo que yo pensaba, existen brotes esquizofrénicos que hacen que el sujeto tenga trastornos psicóticos que al menos duran 1 mes (criterio necesario para diagnosticar esquizofrenia), pero que después de eso la persona vuelve perfectamente a su estado premórbido. También se puede producir que haya un episodio psicótico y quede un deterioro cognitivo leve, que puede mantenerse constante o puede ir progresando con el paso del tiempo sin que sea necesaria la ocurrencia de un nuevo brote. Estos son varios tipos de curso esquizofrénico de los que el DSM-IV-R clasifica.
Los síntomas positivos de la esquizofrenia son aquellos que se añaden al comportamiento "normal" de la persona. Pueden ser: alucinaciones, delirios, trastornos formales del pensamiento, agitación motora... También existen síntomas negativos, que es como si le quitaran capacidades a la persona: alogia, anhedonia (incapacidad para sentir placer), embotamiento afectivo...
Los síntomas positivos se relacionan con el tipo I de esquizofrenia, generalmente desorganizada, tienen un buen funcionamiento premórbido, un inicio agudo y una buena respuesta al tratamiento. Este tipo de esquizofrenia estaría relacionada, según los estudios, con un exceso de dopamina (sobre todo en los lóbulos frontales). El fármaco actuaría acelerando la degradación de
dopamina o bien potenciando su recaptación.
Y hay una reflexión que quería compartir en el blog: Si los síntomas positivos son consecuencia en su mayor parte de actividad excesiva dopaminérgica, y ciertas intoxicaciones de drogas, como la cocaína, también tienen hiperactividad dopaminérgica con síntomas psicóticos... ¿cómo podemos diferenciar el proceso interno implicado una esquizofrenia de episodio psicótico único de una persona que ha desarrollado un trastorno psicótico por una intoxicación por sustancia?
Cómo diferenciar un cuadro de otro es fácil: se atiende a la duración (en esquizofrenia al menos 1 mes; en intoxicación el tiempo que duran los efectos psicoactivos de la sustancia), la etiología, los antecedentes personales y familiares, etc... Pero a lo que yo me refiero es a ese mecanismo dopaminérgico, ¿son los mismos síntomas positivos los que ocurren por la hiperactividad dopaminérgica en esquizofrenia y en intoxicación? 
Pongamos un supuesto práctico: Tenemos un paciente con 17 años que viene a consulta por un consumo de cannabis y otras drogas durante un año. Ya no consume, pero presenta un deterioro leve que interfiere en su vida, deterioro y aislamiento social, y conductas que supone claramente una ruptura con la realidad, de modo obsesivo. ¿Cómo podemos saber que el deterioro es fruto de sustancia o que puede estar desencadenándose una esquizofrenia? Si no hubiese existido nunca el consumo de sustancia estaría claro, pero teniendo evidencias de que hasta el consumo esporádico puede ser precursor de trastornos (tanto esquizofrenia, trastornos del estado de ánimo, de ansiedad...) la cosa ya no estaría tan clara.
Lo único que esclarecerá el diagnóstico sería el curso del trastorno y el tiempo. Sin embargo seguirán teniendo alucinacionesseguirán delirando, seguirán rompiendo con la realidad, seguirán siendo los raros, los que les llevará a que los demás sigan aislándoles. 
Esperando para hacer un diagnóstico, descartando muchas otras cosas, perdemos mucho tiempo de tratamiento farmacológico y psicológico (que también existe a pesar de lo que se piense), retrasando cualquier mejoría temprana. Y otro error es ese, pensar que a la persona esquizofrénica para lo único que le sirve el diagnóstico es para poder darle sus pastillitas, pues no, existen terapias cognitivo-conductuales que pueden ayudarles a vivir en el mismo mundo que el resto de personas integrándolos, y previmiendo las fases agudas. Pero estos tratamientos son terapias de larga duración, de años, trabajar y trabajar, ¿a quién no le interesa eso? ¿a psiquiatras? ¿a médicos? ¿familias? ¿o farmacéuticas? Quizás no sepan que tales tratamientos mejoran la adherencia terapéutica a los fármacos (que son absolutamente necesarios para personas con este trastorno).

Hasta que empecemos a ser más activos, estas personas tendrán que... ver, oír y sufrir.


sábado, 12 de marzo de 2011

Sábado 12 de Marzo de 2011.

Hola! En primer lugar quería dedicar mi primera entrada del blog ha describir un poco porqué lo he creado. El objetivo principal es compartir con vosotros (si alguien llega a leerlo) mi lucha día a día con el temario P.I.R. (psicólogo interino residente). Hace un mes y algo, exactamente, el 29 de Enero, me presenté a la última convocatoria. Explicaré qué es ese del P.I.R. y su forma de acceso.

El P.I.R. es un programa de formación (como el M.I.R.) que consiste en realizar la residencia de psicólogo clínico durante 4 años en distintos módulos hospitalarios. Después de esos 4 años, obtienes el titulo de Psicólogo Especialista en Psicología Clínica. Hay una gran controversia actualmente sobre que esta sea la única forma de conseguir tal titulación, y parece que ya están en marcha la planificación de otras formas alternativas. 

En España hay 136 plazas para P.I.R. por año, y en el último año se han presentado alrededor de 3.400 personas, lo que quiere decir que hay una plaza por cada 25 personas. A esto se suma el gran temario para el examen, que comsta de 12 asignaturas de la carrera de psicología, que son: Psicopatología, Psicología Clínica, Psicopatología Infantil, Psicología de la Salud, Evaluación en Psicología Clínica, Psicoterapias, Psicología de la Personalidad y Diferencial, Psicología Básica, Psicología Experimental, Psicología Experimental, Psicología Evolutiva y de la Educación, Psicología Social y Psicobiología.

El examen consta de 250 preguntas, más 10 de reserva. Tipo test, con 5 horas para su realización.

Me hice con el temario a mediados de Julio de 2010, tuve 6 meses para estudiar, con lo cual, sabía que esta convocatoria era una toma de contacto con el examen, y una oportunidad de arriesgar incluso a la hora de poner el nombre si hacía falta. Para mi sorpresa, aprobé el examen, pero evidentemente no conseguí plaza. 

Comencé de nuevo a estudiar el día 31 de Enero, y hasta hoy, 12 de Marzo, me he estudiado la primera asignatura entera, Psicopatología. La cual se compone de los siguientes temas: Historia de la Psicopatología, Sistemas Clasificatorios, Epidemiología, Psicopatología de la Conciencia, Atención y Oriemtación, Sensopercepción, Memoria, Pensamiento, Lenguaje, Afectividad y Trastornos Psicomotores.

El pasado 22 de Febrero comencé la segunda asignatura, Psicología Clínica: Bloque de Trastronos Mentales Debidos a Causa Orgánica y Otros Trastornos Psicóticos. 

- Delirium y Demencia.
- Trastornos Amnésicos y Otros Trastornos Mentales con Etiología Orgánica Identificada.
- Trastornos Relacionados con Sustancias.
- Esquizofrenia.

Y hoy, 12 de Marzo, comienzo el último tema del primer bloque, Otros Trastornos Psicóticos.

En la próxima entrada comentaré cosas del tema, que me hayan llamado la atención, que sean controvertidas, o que tenga dudas.

Quiero que este blog sea como un diario del temario P.I.R. Quien quiera puede comentar o preguntar cualquier cosa. Espero que sea interesante!!

Un saludo!

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